Con el objetivo de dar a conocer el Oriente Cristiano, el Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano (ICSCO) organizó en los años 2006-2013 numerosos viajes a Tierra Santa y, más exactamente, al corazón de Tierra Santa: Palestina e Israel.
La Tierra Santa es el territorio geográfico que comprende todos los sitios en los cuales se desarrollaron escenas bíblicas tanto en el Antiguo (Tanaj) como en el Nuevo Testamento. El concepto tiene una evolución evidenciada en las mismas escrituras. Para algunas fuentes bíblicas se circunscribe a la Tierra Prometida, término que tiene a su vez diversas interpretaciones, para otros se refiere a todos los territorios en los cuales se desarrolló alguna escena bíblica en directa relación con el pueblo elegido de Israel. También es conocida por la tradición judeo-cristiana como Tierra de Israel (Eretz Israel).
El nombre de Tierra santa hace alusión a un hecho religioso de sacralidad de la tierra según el concepto judeo-cristiano. La “Tierra” se hace “santa” cuando entra en el plan divino de la salvación, de la misma forma que se habla de “hombres o mujeres santos” y “lugares santos”. En tal caso, la santidad no tiene su origen en el objeto o sujeto mismo, sino en el contacto de este con el que es considerado el “Ser auténticamente santo”: Dios.
Contemporáneamente se entiende como Tierra Santa todos los lugares en los cuales se desarrollaron escenas bíblicas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Semejante definición crea un rango bastante amplio que a su vez tiene diferentes divisiones. En tal caso, la Tierra Santa comprende territorios en menor o mayor grado de los siguientes países modernos:
- Israel en su totalidad
- Los territorios palestinos, especialmente Cisjordania (Judea y samaria)
- Jordania, antiguos territorios de las tribus de manase al este, Gad y Rubén
- Egipto, territorio de la estadía del Pueblo Elegido por 400 años y posteriormente territorio del surgimiento del monaquismo cristiano
- Iraq, la antigua caldea, tierra natal de Abrahán y posteriormente de otras muchas escenas bíblicas
- Siria, territorio de antiguas rivalidades nacionales contra Israel (los asirios), tierra del refugio del Profeta Elías en Serapta, tierra de la conversión de Saulo de Tarso y sede de una de las primeras iglesias históricas: la Iglesia Siria de Oriente
- Turquía, Grecia y Creta, es decir, la Hélade o territorio de la antigua civilización griega, sede de una de las primeras iglesias históricas: Antioquía
- Otros territorios en menor medida son considerados bíblicos, pero tienen más bien una relación por extensión.
Esta Tierra es todo un símbolo para el cristianismo, además es la Tierra Prometida del judaísmo, y según el islam donde se encuentra el Domo de la Roca y el lugar hasta donde cabalgó Mahoma en sueños en un caballo alado, subiendo hasta el cielo por Jerusalén. Siempre ha sido una fuente de conflictos, pero también lugar de encuentro para los que buscan la Paz.
En las peregrinaciones a Tierra Santa (Israel y Palestina), organizadas por el Departamento de peregrinaciones del Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano (ICSCO) y su responsable, Dña. María Dolores López Sánchez, se recorrieron los numerosos monumentos de las ciudades de Nazaret, Caná de Galilea, Cafarnaún, Ein Karem, Belén y Jerusalén, se visitaron el lago de Tiberíades, el río Jordán Yardinit, el Mar Muerto, el desierto de Judea y las cuevas de Qumrán y, en la medida de lo posible, se tuvieron encuentros con los cristianos del lugar.