A las puertas del tercer milenio cristiano, y en el marco de la “Nueva Evangelización” a la que todos hemos sido convocados por Su Santidad el Papa Juan Pablo II ante las nuevas circunstancias de la Iglesia y del mundo;
Y también con el deseo de que los cristianos del extremo occidental de la Europa del Mediterráneo podamos tener unas relaciones más estrechas y un conocimiento mayor de los cristianos de Oriente, y así crezca nuestra comunión, y todos nos enriquezcamos con los tesoros de nuestras respectivas tradiciones, y la Iglesia, como ha dicho el Santo Padre, pueda respirar de nuevo con sus dos pulmones, de Oriente y Occidente;
Y con el deseo de contribuir también de esto modo a la unión de los cristianos;
Y consciente de que un mejor conocimiento de las formas de la tradición cristiana en Oriente puede ayudar de manera notable a un conocimiento mejor y a un diálogo intelectual más responsable con el judaísmo y el islam;
Y también considerando que estos vínculos entre Oriente y Occidente se han dado en la historia de Granada desde sus orígenes cristiano, y son también importante en el contexto actual, marcado por los grandes fenómenos de las corrientes migratorias y de la convivencia de personas de culturas y tradiciones diversas.
[…] Erijo la FUNDACIÓN PIA AUTONOMA ICSCO cuyo fin es estrictamente religioso y se concibe como un apostolado en el campo de la cultura y ciencias sagradas…
Fragmento del Decreto de Erección de la Fundación ICSCO
Granada, 25 de marzo del 2004, en la solemnidad de la Anunciación del Señor
+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada